El poste y el transformador que resultaron dañados con las pasadas lluvias y que dejaron sin energía eléctrica por varios días a comunidades de la zona sur de Quintana Roo, ya fue reparado y reinstalado.

Personal de la Comisión Federal de Electricidad señaló que el servicio de electricidad ya fue reestablecido en la zona afectada, con epicentro en la comunidad de Laguna Guerrero, por lo que ya no deben existir inconvenientes para la población.

Sin embargo, se aclaró que seguirán labores de mantenimiento a la infraestructura eléctrica en esta sección, para evitar futuros problemas.

Por su parte los habitantes de Laguna Guerrero conformaron que ya cuentan con luz en sus hogares, lo que significa un alivio para ellos pues en menos de un día lograron normalizar sus actividades.

También los ranchos aledaños y pueblos cercanos respondieron que ya se normalizó la distribución de electricidad.

Reactivan servicio de luz en Laguna Guerrero tras amenazas de bloqueo en carretera / (Foto: SIPSE)

Cabe destacar que, en las comunidades de la Ribera del Río Hondo, la zona cañera y la zona limítrofe con Campeche, aún existen poblados que llevan varios días sin luz por daños similares a la red de distribución de energía.

Pero también en estos casos el personal de la CFE confirmó estar trabajando a marchas forzadas, para solucionar esta situación. Se mencionó que la mayoría de los equipos afectados son transformadores que reventaron por las lluvias o cables de alta tensión dañados por las ramas de los árboles.

Se estima que en breve sea reactivado también el servicio. Están cooperando elementos de las autoridades locales debido a que algunos de los poblados quedaron incomunicados por los deslaves que afectaron a los caminos de acceso.

Respecto a Chetumal, se confirmó que la red de distribución también fue normalizada y hasta el momento los usuarios reconocieron que no se han registrado más mini-apagones, como los vividos en los días de las lluvias más fuertes.

Pero quienes aún enfrentan problemas son los habitantes de las comunidades irregulares al norte de la ciudad de Chetumal, como el asentamiento Los Palomos y el Edén, pues fue cortada la línea de la que robaban electricidad por medio de diablitos.