Una de las facetas más visibles del gobierno de Ana Paty Peralta es el contacto permanente con la ciudadanía. No se trata de consignas partidistas ni discursos a la medida, sino de una presencia constante en colonias, escuelas y espacios públicos. Es un modelo consolidado durante su gestión, que comenzó en la pasada administración municipal 2021-2024.

En la agenda de la presidenta aparecen jornadas de limpieza, audiencias y supervisión de obras públicas, entre otras acciones que apuntalan dicho modelo. Le sirve para tener el pulso, recoger demandas y afinar las estrategias. Todo ello ha permitido impulsar políticas enfocadas en el bienestar social (como la exitosa regularización del patrimonio en asentamientos irregulares) o mejorar los servicios en zonas olvidadas durante décadas. Su estilo de liderazgo directo ha marcado una diferencia en Benito Juárez.

Con sus entrevistas cotidianas con medios de comunicación o los informes públicos sobre obras, programas y mecanismos de participación, se acredita que su equipo busca mantener el diálogo abierto con la sociedad. "Estamos en un momento clave para el futuro de Cancún, por eso nos comprometemos colectivamente con el progreso de nuestra ciudad, la justicia social y el bienestar de toda nuestra comunidad", ha dicho al respecto.

Va quedando atrás la percepción de que la autoridad actúa distante. Ese enfoque humanista queda patente en la atención ciudadana, porque gracias a los programas sociales, por ejemplo, mejoran los indicadores de desarrollo, con lo cual se cumple uno de los propósitos fundamentales de gobernar.

Este gobierno con rostro joven y visión social deja huellas en un municipio con desafíos que no cesan. El sello de Ana Paty no es sólo el de una mujer joven al frente del municipio más relevante de Quintana Roo en términos económicos y demográficos, sino el de toda una administración que pone a las personas en el centro de las decisiones.

En definitiva, se trata de un gobierno abierto, que atiende, escucha y resuelve, donde la transparencia y la rendición de cuentas son una regla insoslayable. El cumplimiento de más del 93% en el índice de transparencia del Idaipqroo confirma que no sólo hay voluntad, también resultados en dicho ítem.

Esta idea la respalda el movimiento político al que adhiere (la 4T) pero, sobre todo, ya permeó en diversos sectores de la sociedad, que le han refrendado su apoyo.