Hungría anuncia su intención de abandonar la Corte Penal Internacional
El primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, declaró que la CPI ‘ya no es un tribunal imparcial, sino un tribunal político’.
El primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, declaró hoy que su país nunca estuvo completamente comprometido con la Corte Penal Internacional (CPI).
Sus declaraciones llegan un día después de que su gobierno anunciara su intención de abandonar el tribunal encargado de juzgar crímenes de guerra y genocidio.
En una entrevista con la radio estatal, Orbán justificó por qué Hungría no detuvo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante su visita a Budapest el jueves, a pesar de la orden de arresto emitida por la CPI en su contra.
“Hungría siempre ha sido poco entusiasta (en su membresía en la CPI)”, afirmó Orbán, asegurando que el tribunal ‘ya no es un tribunal imparcial, no es un tribunal de justicia, sino un tribunal político’.
Aunque el país se adhirió a la CPI en 2001, durante el primer mandato de Orbán, nunca completó los procedimientos legales para hacer vinculante su jurisdicción dentro de Hungría.
La CPI, con sede en La Haya, dictó una orden de arresto contra Netanyahu en noviembre, acusándolo de crímenes de guerra en la ofensiva de Israel en Gaza. Como signatario del tribunal, Hungría tenía la obligación de detenerlo al pisar su territorio, lo que no ocurrió.
La negativa de Budapest a cumplir con la orden ha sido duramente criticada por la CPI y otras organizaciones internacionales. Días antes de la visita de Netanyahu, el presidente del órgano de supervisión del tribunal envió una carta al gobierno húngaro recordándole su obligación de colaborar con los arrestos solicitados por la corte.
Orbán sostiene que la falta de promulgación del estatuto de la CPI en la legislación nacional exime a Hungría de esta responsabilidad. No obstante, en el pasado, los jueces del tribunal han rechazado argumentos similares de otros países.
HUNGRÍA, EL PRIMER PAÍS DE LA UNIÓN EUROPEA EN ABANDONAR LA CPI
La retirada de Hungría de la CPI, un proceso que tomará al menos un año, la convertirá en el único miembro de la Unión Europea fuera del tribunal. Hasta ahora, solo Filipinas y Burundi han abandonado la CPI.
Orbán, a menudo señalado por sus críticos como un líder con tendencias autocráticas y el mayor obstáculo dentro de la Unión Europea para la toma de decisiones conjuntas, ha sido comparado con Netanyahu en su estilo de gobierno.
Ambos han sido acusados de socavar el poder judicial, confrontar a la UE y restringir a la sociedad civil y los grupos de derechos humanos.
El primer ministro húngaro también mantiene estrechos lazos con líderes internacionales que han criticado duramente a la CPI, como Donald Trump y Vladímir Putin.
Con información de AP