“¿Y si vamos solos?”. Es una pregunta que ronda en el PAN con miras al 2027, una decisión que, si bien parece prematura, los deslindes y compromisos debieran asumirse justamente en esta fase de reflexión, tras los resultados del 2 de junio.

El cuestionamiento surgió primero en el ámbito nacional, donde se levantó una revuelta contra el dirigente nacional Marko Cortés, quien cosechó más derrotas. Pero también en Quintana Roo, donde no pocos evalúan la idea que les seduce. Un análisis en torno a si le alcanzaría o no para ganar espacios, en solitario, es precipitado.

En el estado, el PAN recuperó la tercera posición que ganó el Movimiento Ciudadano en 2022, en la elección anterior inmediata. El “tiro” fue contra los naranjas en muchos aspectos. Salvo la operación que intentó juntar para la campaña a Germán González y Lidia Rojas Fabro en Othón P. Blanco, en la mayoría de los otros municipios siempre se vieron como rivales directos.

El PRI y el PRD no aportan como les gustaría a los referentes del partido blanquiazul que comandó la pasada alianza electoral y que ha liderado durante varios años el bloque legislativo en el Congreso de la Unión. Esto último (sin el PRD, pues perdió su registro) podría seguir sin mayores problemas, aunque un pacto para futuros comicios estará en veremos. “Mejor que el PRD no exista, uno menos para negociar” han expresado ciertos militantes con tribuna.

¿Y si va solo como lo ha hecho el MC? Tampoco ha ganado lo prometido. Para el debate. Antes de ello debería abrirse a la ciudadanía para sacudirse justamente de lo que no ayuda. No es un desafío menor dadas las circunstancias actuales, cuesta arriba.

De acuerdo con el previsto en julio saldrá la convocatoria para renovar la dirigencia nacional y, en agosto, será el proceso electivo, a menos de que haya una prórroga. Por cierto, uno de los que se postula, Damián Zepeda, ha declarado: “Yo sí soy partidario de acabar con esa alianza PAN-PRI-PRD. Creo que nunca debió haber existido, fue un lastre en la campaña”.

Hacia fin de año sería el cambio o la ratificación de la dirigencia estatal en manos de Reyna Tamayo, quien será diputada plurinominal. En Quintana Roo anticipan que, ya sea vía Consejo Estatal o por voto de la militancia, ganará nuevamente con tranquilidad. Comenzará en ese momento el diálogo referente a lo que sigue. Aún es un pensamiento que vaga por oficinas del partido.

Sería dar vuelta a la página.