Si bien las actitudes machistas y misóginas son el reto a vencer porque estas aún prevalecen y si bien muchos las ocultas en rostros afables y de concordia, otros las dejan fluir de manera natural, como fue el caso del ex priísta Manuel Cavazos Lerma.

En la semana que transcurre se han presentado dos escándalos de hombres con actitudes misóginas, uno en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y otro en Morena, lo cual demuestra que las siglas partidistas no tienen nada que ver, pero si la unión de los hombres para defender a uno de su género.

Y es que todo tiene que ver con el caso del futbolista y ex gobernador Cuauhtémoc Blanco, acusado por su media hermana de violación. Pues bien, el priísta salió a defender al futbolista y lanzó la siguiente frase: “En un país democrático todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Entonces a Cuauhtémoc primero tienen que probarle que intentó violar a la hermana, que no está muy violable que digamos ¿verdad?”.

Ello le costó la destitución del cargo que ocupaba en el CEN del PRI, sin embargo lo que queda de manifiesto en que la misoginia sigue disfrazada en los órganos políticos y salen a relucir en cualquier momento.

Otro caso que no puede pasar desapercibido es el de la diputada federal de Morena María Teresa Ealy, quien votó a favor del desafuero del mencionado futbolista para que fuera juzgado sin el manto protector que le da el cargo de elección popular, lo cual generó expresiones no tan positivas por parte de Blanco.

Pues bien, ahora el futbolista enfrentará también la denuncia por violencia política en razón de  género interpuesta por la diputada María Teresa, lo cual nos muestra que en todos lados se cuecen habas, y en el caso de Morena, la olla está que hierve.

Así las cosas en dos partidos políticos opuestos, y digo opuestos porque uno gobierna en todo el país y tiene la simpatía de la gran mayoría de los electores, al menos así lo demuestran los números, y otro que vive su peor momento y podría desaparecer en las elecciones del 2027.

Otro punto que no hay que perder de vista es que tanto Blanco como María Teresa pertenecen a la bancada Morena, lo que nos da una idea de lo que se vive al interior de ese partido político, ambiente que promete intensificarse conforme se acerquen los tiempos para elegir candidatos a los distintos cargos de elección popular en disputa dentro de aproximadamente dos años. Hasta la próxima.