Ross, el abogado robot

José Luis Ripoll Gómez: Ross, el abogado robot.

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La percepción de lo humano ha transitado por varias definiciones. Esto atendiendo a una característica particular: homo sapiens, homo faber, homo oeconomicus, homo ciberneticus. El más reciente es el homo ludens y se podría traducir como el hombre que se ríe, se divierte. La tecnología empezó como diversión. El hombre jugada, así aparecen los drones. Hoy los utilizamos de muy diversas maneras, tanto lícitas como ilícitas. Para delinquir, para mirar si hay alguien en casa, observar negocios y asaltarlos. También se utiliza en la industria de la guerra, para bombardear objetivos militares. En la disputa bélica actual entre judíos y palestinos, los drones han asesinado mucha gente. ¿Se le puede acusar de genocidas? Se usan para encontrar gente perdida en selvas o bosques. La tecnología en sí no es mala ni buena, son las intenciones de quienes la usan, lo que se hace con propósitos loables o perversos.

En nuestro país se modificó la Ley de Aviación para regular el uso de estos artefactos electrónicos, así como también se creó una NOM específica para estos aeroplanos no tripulados.

C3PO y R2D2 (Citripio y Arturito) son robots droides cuasi humanos que aparecen en la saga de la “Guerra de la Galaxias”, los primeros que se hacen famosos. En los últimos años la industria tecnológica ha maximizado gran cantidad de sofware vinculada a la inteligencia artificial (IA).

Años atrás, la computadora denominada deep blue logró dominar y vencer al campeón mundial de aquella época, el ruso Garry Kaspárov. Quienes conocen este deporte-ciencia saben lo difícil que es ganarle una partida a un campeón mundial.

Ross, un sofware diseñado con tecnología IBM (Watson), es el primer abogado robot. Es capaz de escuchar el lenguaje humano, rastrear más de 10 mil páginas por segundo y formular respuestas mucho más rápidas que cualquier abogado humano. ¿Cuál debe ser el rol o papel de los abogados en relación a la posibilidad de que un robot pueda asesorar a un ciudadano inmiscuido en algún problema jurídico? ¿Desplazarán los robots a los abogados? Ross, el abogado robot, ¿será capaz de considerar aspectos éticos en su propósito de generar una respuesta contundente al cliente? Los despachos y firmas de abogados de prestigio están considerando la utilización de abogados-robots para sus fines. El ChatGPT 4 (IA) es una posibilidad de tener tecnología capaz de hacer análisis y ponderación de la información jurídica de la cual se ha hecho sabedora.

Los principales riesgos para los derechos fundamentales relacionados con el uso de la IA refieren a la afectación o no de las normas diseñadas para proteger los datos personales, la privacidad, la no discriminación, el derecho a una tutela judicial efectiva o la protección de consumidores, y se pueden dañar valores como la libertad de expresión, la libertad de reunión o la simple dignidad humana.

Los abogados del siglo XXI debemos entrarle a la IA para aprovechar las ventajas competitivas que ofrece esta tecnología, de lo contrario estaremos out side y no in side. No hagamos lo que realizaron los contrarios al maquinismo en el siglo XVIII, romper máquinas, bajo la consigna que desplazarían mano de obra y resultaría perjudicial para una sociedad en marcha. Le podrás gritar a la tormenta que amaine sus vientos y lluvia, pero ningún caso hará.

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