Estados Unidos y China han llevado a cabo un intercambio de prisioneros, liberando a tres ciudadanos de cada país en un acuerdo que ambas naciones han confirmado oficialmente. 

Sin embargo, los detalles específicos de este acontecimiento aún no han sido revelados.

Desde Washington, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, informó que ya ha tenido la oportunidad de comunicarse con los tres estadounidenses liberados por China: Mark Swidan, Kai Li y John Leung. 

“Vuelven justo a tiempo para Acción de Gracias. Les he comunicado lo contento que estoy porque esté en buen estado de salud y porque pronto se reunirán con sus seres queridos”, manifestó Blinken a través de un breve mensaje publicado a través de la red social X.

Poco antes, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca había confirmado en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense CNN que estas tres personas regresarán al país y se reunirán con sus familias ‘por primera vez en muchos años’.

DETENCIÓN ‘INJUSTA’

Los tres ciudadanos estadounidenses habían sido detenidos ‘injustamente’, según declaró la Casa Blanca, asegurando que tras su liberación no queda ningún nacional retenido en el gigante asiático con ese estatus.

“Gracias a los esfuerzos de esta administración y a la diplomacia con la República Popular China (RPC) -nombre oficial del gigante asiático-, todos los estadounidenses detenidos injustamente en la RPC están en casa”, declaró el portavoz.

Los hombres habían sido detenidos por distintos motivos: uno de ellos fue acusado de tráfico de drogas y condenado a muerte, mientras los otros dos estaban en prisión bajo el cargo de espionaje; uno cumplía una pena de diez años de cárcel y el otro se enfrentaba a la cadena perpetua.

Posteriormente, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, confirmó la liberación de tres ciudadanos de China ‘detenidos injustamente’ en Estados Unidos.

“Han regresado a la madre patria de forma segura”, informó en una rueda de prensa.

“Esto muestra una vez más que China nunca abandonará a sus compatriotas en ningún momento”, argumentó, al tiempo que reiteró el firme rechazo a la persecución por parte de Estados Unidos de ciudadanos chinos ‘para fines políticos’.

Así, recalcó que Pekín"adoptará las medidas necesarias para ‘proteger los derechos legítimos’ de los ciudadanos chinos.

Por otra parte, Mao especificó que un ‘fugitivo’ también fue extraditado a China y defendió que ‘esto prueba que nadie puede escapar del largo brazo de la ley’, sin más detalles al respecto. 

Con información de Reforma